
Excusas
Por Alberto Levy
Muchas empresas ni siquiera saben qué queremos decir con la denominación “Dinámica Empresarial”, ni de quién depende, ni quién tiene que conducir el proceso para lograrla o cuáles son los pasos que hay que dar mañana por la mañana, o sea, trabajar en serio en definir objetivos y ejecutarlos.
Este blog tiene que servir para los que están trabajando en el tema, para corroborar o para mejorar sus puntos de vista.
Pero también para los que se den cuenta que ante la posibilidad de mejorar el desempeño de la empresa, es inadmisible que alguien responda:
- “A mí no me sirve”.
- “Yo no tengo nada que ver con el problema de mejorar la Dinámica Empresarial de mi Organización”.
- “Es una moda más”.
- “Mi empresa es muy particular”.
- “Si trabajo involucrando a toda mi organización completa van a enterarse de cosas secretas de mi empresa”.
- “Ya lo probamos pero no funcionó”.
- “Somos demasiado chicos para eso”.
- “Somos demasiado grandes”.
- “Nuestros competidores no lo hacen”.
- “Otros sectores no lo hacen”.
- “¿No tendríamos que pensarlo un poco más?”
- “Lo que tenemos funciona bien”.
- “Nunca lo hicimos antes”.
- “Dentro de seis meses volvemos a hablar”.
- “¿Qué van a pensar nuestros clientes?”
- “No va a funcionar”.
- “Siempre lo hicimos así”.
- “Esa no es la manera como trabajamos aquí”.
- “Esa no es una responsabilidad que me corresponda a mi”.
- “No es un enfoque práctico”.
- “Esto no es Estados Unidos”.
- “Ya lo tenemos instalado muy parecido”.