Somos como a la buena gente le gusta que sea la gente. Más allá de lo que sabemos. Más allá de lo que hacemos.

Nuestra doctrina


Levy no puede permitirse fracasar con ningún cliente.


Defensiva en el nivel estratégico de nuestra especialidad sin ambiciones de invadir otras especialidades.


Deseo de evitar la competencia ilimitada a través de una creíble postura disuasiva.


Prevención de la escalada.


Lograr rápida y decisivamente el resultado esperado por el cliente.


No participar en ningún programa de reestructuración que implique despidos masivos.


No evaluar a los miembros de la empresa cliente salvo para colaborar en contrataciones especiales.


No aceptar ningún compromiso profesional con empresas que no sientan un profundo respeto por su gente.